Internet en Francia representa un 3,2% del PIB, un 25% el crecimiento y crea la cuarta parte de los nuevos puestos de trabajo. Según la consultora McKinsey, Internet es hoy una industria motor y un sector clave para el país vecino, que supera en importancia y, sobre todo, en futuro a los de la agricultura, energía y el transporte, y para el que estima una impresionante evolución hasta 2015.
Conclusiones de un informe que debería hacernos reflexionar sobre lo que hacemos y no hacemos en España para construir y fomentar esa industria Internet que tanto aporta al desarrollo de Francia. Y hacerlo actuando sobre factores cualitativos de uso productivo y desarrollo, y no solo los cuantitativos como los de número de empresas con ADSL o smartphones vendidos.
Además ofrece un índice Web de utilización de Internet por parte de las empresas, destacando a las que hacen un uso intensivo de Internet: crecen dos veces más rápido que las otras, exportan el doble y son más rentables.Y no progresan más por aplicar intensivamente la Web, sino que usan la Red porque son más dinámicas y orientadas la crecimiento.
Algo a reseñar es que el informe define por industria Internet un extenso ámbito de actividades y sectores directa o indirectamente afectados por la Red, que van desde equipos y servicios como los informáticos y de telecomunicaciones, aunque también los de la publicidad online o el comercio electrónico.
Algo a reseñar es que el informe define por industria Internet un extenso ámbito de actividades y sectores directa o indirectamente afectados por la Red, que van desde equipos y servicios como los informáticos y de telecomunicaciones, aunque también los de la publicidad online o el comercio electrónico.
"Las empresas que usan intensivamente Internet crecen dos veces más rápido, exportan el doble y son más rentables. Y no progresan más por aplicar la Web, sino que usan la Red porque son más dinámicas y orientadas la crecimiento"Las conclusiones no pueden ser más significativas: en 15 años, Internet se ha convertido en uno de los principales motores de crecimiento de la economía francesa, superando en valor a sectores tan sólidos en el país vecino como la agricultura, la energía o el transporte.
En 2009 las actividades de la industria Internet alcanzó en Francia los 60.000 millones de euros, un 3,2% del PIB. Y la estimación de McKinsey es que en 2010 se han superado los 72.000 millones de euros (el 3,7% del PIB) y que en 2015 podría alcanzar los 129.000 millones de euros, un 5,5% de PIB. Dos tercios de esta contribución se deben al consumo de bienes y servicios.
Por ejemplo, a través de comercio electrónico: 25 de los 35 millones de internautas franceses compraron online por valor de 25.000 millones de euros durante 2009. En Francia, el gasto medio por consumidor y año en comercio electrónico es de 1.000 euros, mientras que en el Reino Unido y Alemania supera los 1.900 euros.
El otro tercio del PIB atribuido a la industria Internet se debe las inversiones y gastos que hacen las empresas para adaptar sus infraestructuras, herramientas y procesos a las tecnologías digitales.
Incide el documento en que del 23% del PIB que corresponde al gasto público de Francia, la parte destinada a la industria Internet representa el 13% del PIB, frente al 25% del Reino Unido.
En cuanto a aspectos indirectos, el informe incorpora datos de otro de TNS-Sofres en el que se destaca que 28.000 millones de euros de compras en comercios y grandes almacenes se han originado o facilitado por una búsqueda o consultas previas en Internet.
Un dato relevante es la contribución de esta industria al crecimiento económico se acelera a partir de año 2000: si durante los últimos 15 años esa contribución fue del 15%, del 2005 al 2009 ha sido del 20% y en los últimos dos años, de 25%.
Algo que tiene un claro reflejo en el empleo: Internet ha creado en Francia 1.150.000 puestos de trabajo, el 4% de la población activa. De ellos, 700.000 son empleos directos, 300.000 indirectos y cualificados, y otros 150.000 son puestos inducidos como por ejemplo los relacionados con redes de distribución. La consultora destaca que un 28% de estos empleos se crean por compañías directamente relacionadas con Internet.
En lo que respecta al futuro, McKinsey destaca que Francia puede obtener aún más de la industria Internet hasta el punto de que fomentando esa industria con políticas activas y un mayor uso de las Tecnologías de la Información por parte de las pymes, se podría lograr un volumen de actividad de 160.000 millones de euros en 2015.
La consultora recomienda una mayor inversión y gasto público en Internet, con planes eficaces en el desarrollo de la industria y el reducir el retraso de la pequeña empresa francesa en la utilización de las TIC.
Incide el documento en que del 23% del PIB que corresponde al gasto público de Francia, la parte destinada a la industria Internet representa el 13% del PIB, frente al 25% del Reino Unido.
En cuanto a aspectos indirectos, el informe incorpora datos de otro de TNS-Sofres en el que se destaca que 28.000 millones de euros de compras en comercios y grandes almacenes se han originado o facilitado por una búsqueda o consultas previas en Internet.
Un dato relevante es la contribución de esta industria al crecimiento económico se acelera a partir de año 2000: si durante los últimos 15 años esa contribución fue del 15%, del 2005 al 2009 ha sido del 20% y en los últimos dos años, de 25%.
Algo que tiene un claro reflejo en el empleo: Internet ha creado en Francia 1.150.000 puestos de trabajo, el 4% de la población activa. De ellos, 700.000 son empleos directos, 300.000 indirectos y cualificados, y otros 150.000 son puestos inducidos como por ejemplo los relacionados con redes de distribución. La consultora destaca que un 28% de estos empleos se crean por compañías directamente relacionadas con Internet.
En lo que respecta al futuro, McKinsey destaca que Francia puede obtener aún más de la industria Internet hasta el punto de que fomentando esa industria con políticas activas y un mayor uso de las Tecnologías de la Información por parte de las pymes, se podría lograr un volumen de actividad de 160.000 millones de euros en 2015.
La consultora recomienda una mayor inversión y gasto público en Internet, con planes eficaces en el desarrollo de la industria y el reducir el retraso de la pequeña empresa francesa en la utilización de las TIC.
Además, McKinsey recuerda que los programas estatales, como Francia Digital 2012 y Gran Préstamo a los particulares, han contribuido positivamente a la difusión de la Sociedad de la Información, pero que se pueden optimizar.
Para descargar el estudio pulsa aquí: ‘Impact d’Internet sur l’economie francaise: comment Internet transforme notre pays
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