Una ventana por la que compartir lo que veo, encuentro, leo, me cuentan, se dice... Avanzar sobre una espiral de ideas, iniciativas y conocimientos abierta a todos y, especialmente, a los mundos de las Tecnologías de la Información y de la innovación.
Colaboración en la nube: la teoría del 'Cloud Computing', aplicada
Para los autores del libro, un grupo de analistas del VINT, el Instituto de Investigación del grupo Sogeti, en colaboración con expertos de Microsoft, se abren nuevos escenarios que van a obligar a las empresas a facilitar instrumentos de colaboración para responder a prácticas de relación y colaboración cada vez más populares y que no conocen fronteras, anticipándose a demandas internas y externas y, también, para diferenciarse.
Se está materializando un nuevo entorno que se extenderá con enorme fuerza a medida que la crisis económica amaine y las actuales preocupaciones, prudencia y pesimismo den paso a una nueva etapa de optimismo, desarrollo y, probablemente, de nuevos y mayores excesos. Así ocurrió en el pasado y nada hace pensar que no se repita en el futuro.
Pero hasta llegar a esa etapa de alto esplendor, comparable con la vivida en los 'felices años 20' o el desarrollo de la década de los 60 del siglo pasado, hay que sufrir el purgatorio de grandes transformaciones y cambios en los modelos de productividad y de generación de riqueza y empleo. Y sin olvidarnos de la necesidad de nuevas infraestructuras, que si en aquellos tiempos eran los ferrocarriles y las autopistas, ahora lo son las redes de comunicaciones de 100 mbps que no empezarán a desplegarse en serio hasta dentro de un par de años y que llegarán a las puertas de hogares y empresas a partir de 2015. Eso si no aparece antes un marco regulatorio que anime a las operadoras a invertir, cosa poco problable.
Aquel fenómeno Internet del correo electrónico, la navegación web y la explosión de las punto-com deja el testigo al 'Social Computing', otro paradigma que encierra nuevas prácticas basadas en el uso de todo tipo de dispositivos y tecnologías interconectadas en las que la información cederá mucho de su protagonismo a la colaboración y a las relaciones.
Ante lo evidente del cambio, el libro analiza las oportunidades asociadas subrayando lo beneficioso que será para las organizaciones que adopten la colaboración como cultura y estrategia, anticipándose a una generalización que se consolidará a medida que las nuevas generaciones se incorporen a los mundos empresarial, político, social y cultural y, en definitiva, tomen las riendas.
Irresistible ascensión de la virtualización
Y, no menos relevante, no se trata de una meta sino más bien, del principio de nuevos caminos que interesan también al almacenamiento, a los puestos y a otros dispositivos. IDC asegura que sólo un 15 por ciento de los servidores están virtualizados; queda un 85 por ciento por conquistar, a los que hay que sumar workstations, PCs, aplicaciones y soluciones grid. Se habla de que hasta 2012, la virtualización será la tecnología de mayor impacto en la empresa, atractiva por declinar conceptos tan populares como eficiencia, movilidad, simplicidad en el despliegue y, muy especialmente, ahorro de costes en términos de espacio y de consumo: reduce la huella física de las TI y crea economías directas y medibles que van directamente al negocio.
No acaban aquí sus potencialidades, aunque con las infraestructuras virtualizadas haya que considerar nuevos costes de administración y no caer en anarquías producto de la facilidad de crear instancias virtuales que lleven a un cierto caos en los sistemas de información: la gestión supera la escena TI para llevarla a los procedimientos y los procesos empresariales.
Otros pasos a considerar son los de la virtualización del almacenamiento, que con el cloud computing en el horizonte, supera las fronteras de la empresa; y la del PC y los puestos, la virtualización de usuario final, quizá la más alejada e inmadura, pero que igualmente llegará e impactará en los modelos de equipos y sistemas operativos de PCs, portátiles y demás dispositivos, sistemas operativos, aplicaciones y servicios gestionados.
Un escenario apasionante y enormemente complejo, singularmente para la industria TI, que se va a ver obligada a replantearse muchas de sus políticas de productos software y modelos de licencias y de servicios, aprendiendo a jugar en los nuevos mundos virtualizados extremo a extremo.
En definitiva, una perspectiva de virtualización cercana y alcanzable para todo tipo de organizaciones, como destaca Pedro Prestel, director de Terremark, pero que conviene no equivocarse pensando que son gratuitas: exigen inversión en herramientas, procedimientos y personal cualificado.
Lejos de acomodarnos en posturas defensivas a la espera de un porvenir menos incierto que el actual, hay que aceptar la recomendación del presidente de IBM, Juan Antonio Zufiría, decidido a convencernos de que es el momento de invertir y aprovechar oportunidades. El lema ‘Construir un planeta más inteligente’ acuñado por IBM y que encierra toda una estrategia para transformar la sociedad y las organizaciones, aparece como un balón de oxígeno y de optimismo ante tanta preocupación, aunque también implique responsabilidad para actuar y cambiar.
Esta crisis constata algo de lo que hasta hace poco se hablaba, pero que no se había asimilado: que el mundo densamente interconectado y saturado de tecnología se ha hecho pequeño y cercano, abriendo, como destaca Zufiría, grandes oportunidades para un progreso ligado no a las tecnologías, que hay de sobra, sino al uso que hacemos de ellas para impulsar un cambio inteligente.
Me quedo con esta sugerencia, al tiempo que objetivo personal y hasta de obsesión del presidente de IBM: “convencer de que éste es el momento crítico de invertir para cambiar el futuro. De hacer las cosas de un modo diferente y mejor para que la sociedad sea más fuerte y eficiente”.
- Hacia la virtualización total según VMware
http://www.vmworldeurope.com/ - Virtualización flexible
http://www.terremark.es/technology-platform/infinistructure.aspx
Necesitamos Economía de la Innovación
Curada en salud, las TI parecen haber descontado toda la crisis, la pasada y la que tenga que venir. Según pronostica el observatorio EITO, mientras el país se esfuerza en superar la recesión, las TIC van a crecer en torno a un 2 por ciento en España, una vez más impulsadas por software y servicios. El sector alcanzará la respetable cifra de los 17.800 millones de euros, que quizá no sea tan significativa en términos de contribución al PIB, pero hay que tener en cuenta que esos 17.800 millones en soluciones TI van destinados en buena parte a hacer más eficientes y productivas nuestras empresas.
Como bien me señalaba Sebastián Muriel, director general de Red.es, ese indicador de crecimiento del mercado de la tecnología demuestra el que las empresas reconocen el valor de las TI a la hora de impulsar ahorros en los costes, mejoras en productividad y eficiencias a pesar de las intensas presiones que están soportando en materia financiera.
Hay que resaltar que sean las empresas en general, y la Administración Pública en particular, las que más tiren del carro; unas convencidas de que las TIC son la mejor medicina para gestionar con éxito la crisis, mientras que el sector público, un tanto ajeno a coyunturas económicas, tiene la obligación de avanzar en su modernización y cumplir con retos como el de la Ley 11/2007 que va a transformar las relaciones del ciudadano con la administración y, seguramente, a las propias AAPP.
Aunque todo esto suene a teoría, hay que esforzarse para acabar con las sombras y el desánimo. No va a ser fácil, no lo está siendo para casi nadie... A pesar de las expectativas y las oportunidades, la contienda va a ser dura porque la situación financiera de las empresas sigue siendo todo menos buena y, ante ello, los suministradores de TI van a tener que seguir impulsando iniciativas que ayuden. Las grandes ya tienen programas para financiar proyectos: HP, Fujitsu Technology Solutions y Microsoft, entre otras, se han comprometido a destinar recursos y a asumir riesgos. En definitiva, a hacer lo que otros agentes, especialmente la Banca, acomodada en sus prácticas del siglo pasado, no quiere o no puede hacer.
Es la economía de la innovación que recomienda María Garaña, presidenta de Microsoft, convencida de que por esa vía no sólo se superan las crisis, sino que se aprovechan oportunidades y, lo más importante, se gana en productividad y en competitividad, que buena falta nos hace.
Y no nos paremos ahí. Puede que la coyuntura obligue a decisiones valientes, como las de Microsoft, de financiar proyectos TI de cualquier color y marca, no sólo los relacionados con sus productos y servicios: así se ayuda, en las duras, a clientes y partners a salir adelante, inventando y arriesgando. Pero, insisto, no nos detengamos una vez que acabe la tormenta e impulsemos esa reflexión que también propone María Garaña sobre procesos y modelos de negocio hasta ahora imperantes y, a todas luces ineficientes. Modelos que han llevado a grandes titulares, pero que donde hay que mirar y actuar es en lo cotidiano, en nuestras empresas y quehaceres diarios que son manifiestamente mejorables, porque sobre sus ineficiencias salen aquellos lodos tan sonados como escandalosos.
A punto de empezar la temporada veraniega más incierta de los últimos tiempos, hagamos examen de conciencia y propósito de la enmienda y superemos esa pesadumbre que amenaza. Contribuyamos a construir unas nuevas buenas prácticas empresariales y profesionales que ayuden a nuestro país a salir no ya de una crisis, sino de esa posición tan penosa que es ser el farolillo rojo de la competitividad entre los países avanzados.
Las TIC pueden ayudar mucho, pero todavía no hacen milagros. Todos los agentes, asociaciones, sindicatos, trabajadores y, por descontado, el Gobierno tienen una oportunidad –y una responsabilidad-, seguramente única, de hacer por nuestro país mucho más de lo que cualquier otra generación haya hecho en el pasado. Y con muchos más medios. Acomodarse entre la multitud a ver pasar el desfile sería mucho más que simple incompetencia, sería una injusticia, un delito que no merecen los ciudadanos de hoy ni nuestra sociedad del mañana.
- Las fortalezas del sector TIC ayudan a gestionar la crisis
http://www.eito.com
Prohibida la publicidad y el marketing
¿Qué está pasando en 2009? Aparte de un sustancial recorte de todas esas cifras en los primeros meses del año, incertidumbre y poco de bueno para el resto.
De lo que no hay duda es de que todo dependerá no tanto de la coyuntura, que seguirá siendo mala, como de la visión estratégica y de la valentía de las compañías, singularmente de las que apuesten por acabar el año con crecimientos.
No hay más soluciones para la ecuación. A pesar de la aparente resignación que, también, inunda el espacio TIC, ya es posible discriminar entre compañías sumisas, que han bajado la guardia asumiendo lo peor; y las decididas a plantar cara, imponerse a los acontecimientos y, aunque suene poco solidario, sacar partido no de la crisis, sino de la falta de confianza y visión de sus competidores.
Es casi imposible abarcar la complejidad del escenario al que no hay más remedio que enfrentarse. Aunque se pretenda simplificar recurriendo a lo de la crisis NINJA, que tan magistralmente explica Leopoldo Abadía, o a la generalizada falta de confianza, la gran verdad es que nadie sabe muy bien por qué nos pasa todo esto y, lo que es peor, cómo se desenreda la madeja para volver a tejer en condiciones.
Tampoco se puede hacer demasiado caso de los dirigentes, que confunden deseos con realidades o, peor, con ambiciones: nuestro ministerio de Economía y la Reserva Federal de EE UU, se han atrevido a poner fecha –el año que viene será el de la recuperación-; y desde el Banco Central Europeo, también se asegura que se acerca el momento de la recuperación y que se está subestimando el potencial de la economía global para volver a la senda del crecimiento.
Brotes verdes o rayos de esperanza cercanos que el comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, ha matizado poniendo el horizonte del crecimiento en 2011; optimista a pesar de todo porque hay quien pronostica hasta seis años de vacas flacas… En lo que sí acierta Almunia es en que de esta crisis global salimos todos o no sale nadie.
Mientras llega ese expansionismo del que no hay dudas, los marcadores se han puesto a cero. El hundimiento de algunos sectores, el colapso del crédito o la inestabilidad financiera han provocado que las dificultades estén muy repartidas entre grandes y pequeños, débiles y poderosos hasta el punto de no saberse muy bien quienes son los que tienen o van a tener más y mayores problemas.
Lo que toca es encontrar soluciones y situarse bien en la línea de salida. Ya sin reservas de los buenos tiempos, se impone el invertir, innovar y, sobre todo, no caer en el error de los que promueven el ‘hacer más con menos’. Un lema que ha hecho fortuna, que es cierto que tiene una popular aplicación en el mundo de las soluciones TIC, pero que no sirve porque, al fin y al cabo, es pedir cortésmente que se haga algo por nada. Hay que encontrar recursos y extraer de ellos lo máximo, mucho más de lo que se sacaba en los felices años de la abundancia.
De vuelta al informe de AETIC y al día a día de los medios de comunicación, cometen un error las empresas que han decidido prohibir la publicidad y el marketing, esperando que con un blog, una cuenta en Twiter y un buen posicionamiento en buscadores, los proyectos les caigan del cielo y los clientes vayan a su Web dispuestos a comprar de todo y a pagar con tarjeta de crédito. Las campañas de publicidad, la buena publicidad, impresa o digital, son y van a seguir siendo el medio más eficaz y rentable para captar la atención, mover a la acción e impulsar el crecimiento y el negocio. Confío en que el sector TIC no se contagie de pánicos ajenos y, al menos, invierta otros 1.520 millones en su promoción y, este año más que nunca, en su futuro.
- La crisis NINJA: Leopordo Abadía explica la crisis financiera en http://leopoldoabadia.blogspot.com/
Las TIC en tiempos de crisis
Hay que destacar que a diferencia de otros tiempos de recesión, en esta ocasión el sector de las TIC no está en el centro de la tormenta, todo lo contrario: durante los últimos años ha sabido adaptarse, esforzándose a alinear tecnología y negocio y a responder generosamente a las expectativas con claros y medibles retornos de las inversiones.
Como destacaba la Asociación de Usuarios de SAP en sus jornadas, las empresas, y muy especialmente los CIOs, deben tener claras sus prioridades y esforzarse en esa alineación de tecnología y negocio, optimizando los presupuestos pero sin caer en la tentación de concluir de que reducir la inversión en TIC conviene a las políticas de reducción de costes que están diseñando todas las organizaciones. Hay que planificar en el presente, pero sin perder de vista el futuro de forma que cuando la crisis pase, al menos, no nos hayamos quedado atrás.
En este sentido, Patricia Cody-Otero, vicepresidenta de Gartner, prevé para 2009 un crecimiento para el mercado TI que estará entre un 2,8 y el 1,4 por ciento, según evoluciones los indicadores y esos tres argumentos que son los más debatidos: miedo, incertidumbre y oportunidad.
Para Gartner hay tres espacios de inversión TI sobre los que hay que construir estrategias y encajar presupuestos: ‘run, growht & transform the business’; tres espacios que, respectivamente, aportan eficiencia, crecimiento y nuevas ideas. Por lo general, hasta un 70 por ciento se dedica al primer apartado, un 20 por ciento al segundo y en torno al 10 al tercero. En este punto, Gartner recomienda no reducir esta última partida porque en ella reside la innovación que es la fuente más directa de competitividad y de diferenciación.
Pero a pesar de estos mensajes, valoraciones y recomendaciones a fecha de hoy estamos instalados en el imperio de lo incierto. Por una parte se constata que empresas y Administraciones Públicas quieren seguir modernizando sus infraestructuras TI y muy posiblemente se va a mantener ese positivo avance entre otras razones porque durante los últimos años el gasto dedicado a este capítulo se ha mantenido muy controlado.
Consultoras como Gartner y Forrester coinciden en que la peor coyuntura supondría un recorte de en torno a un 20 por ciento, concentrándose las inversiones en las tecnologías críticas. Es decir, los responsables de TI van a impulsar los proyectos de virtualización, externalización y concentración de proveedores, pensando ante todo en términos de negocio y no tanto de departamento de tecnología. Al igual que en los exhaustivos controles de las ventas, en 2009 los presupuestos se están revisando trimestralmente lo que no es muy bueno para los grandes proyectos.
También cambian las relaciones entre proveedores y clientes TI. Ahora el sector se dedica más si cabe a sus principales clientes, dejando como alternativa la captación de otros nuevos e intentando por todos los medios aplicar la ley del ‘dar más por menos’. Las tecnológicas estan muy dispuestas a renegociar contratos y propuestas, manteniendo márgenes, pero sacrificándolos si fuera necesario.
También hay que considerar que todas las empresas aprovechan el momento para poner la casa en orden, revisando costes y dejando en cuarentena infraestructuras y sistemas que no aportan un retorno rápido o claro de la inversión. Los productos y plataformas que realmente dan valor, seguirán sin problemas lo mismo que las tecnologías que contribuyen al control de los costes y que tienen un despliegue rápido y económico. Entre ellas, virtualización y comunicaciones unificadas, aplicaciones de colaboración y nuevos modelos relacionados con el cloud computing, el software como servicio y las redes sociales ligadas al concepto de la Empresa 2.0.
En definitiva hay que mantener el optimismo, aunque cueste. Industrias y mercados han pasado por ciclos como los actuales y los han superado y especialmente han sabido hacerlo en el sector de las TIC que, sin duda, va a ayudarnos a salir reforzados de esta primera gran crisis global.
Gartner recomienda: www.gartner.com/it/sym/2008/sym18/sym18.jsp
Contenidos Digitales
Está naciendo una industria orientada hacia la sociedad digital que ofrece enormes posibilidades para todos: creadores, agentes, empresas y, también, consumidores. Entramos en una época de transición pasando de una cultura unificada en la que todos aceptábamos productos estandarizados, a otra en la que como dice Anderson, ha llegado el fin del ‘hit parade’. No hay más que ver el brutal cambio que sufre el modelo industrial de la música, que no es decadencia porque el consumo aumenta, mientras el negocio se colapsa: es un error mantener el modelo tradicional de distribuir contenidos musicales, dicho sea de paso.
Porque estamos hablando de una industria que debe atender a un mercado que el pasado año ya generó negocio por valor de 4.262 millones de euros y que, como bien apunta ENTER, el Centro para el Análisis de la Sociedad de la Información y las Telecomunicaciones del IE Business School, se encuentra ante la encrucijada de la innovación en plena crisis internacional.
Un sector que proporciona empleo a 13 millones de personas en Europa y representa el 8 por ciento del PIB de la UE: cifras que se han duplicado en la última década, lo que le confiere un carácter estratégico para la economía y para la sociedad. Y hay algo muy significativo y es que a pesar de la crisis global que tanto temor nos provoca, se calcula que los medios de comunicación, ocio y entretenimiento continuarán creciendo en los próximos cuatro años a una media anual del 7,9 por ciento, generando una media de 1,7 billones de euros. Según ENTER, los contenidos digitales con mayor auge serán los relacionados con Internet y los videojuegos, pese a los diversos obstáculos en materia de regulación, la disminución del consumo y el menor crecimiento de la demanda de banda ancha.
En España, la industria de los contenidos digitales se encuentra también en expansión, a la vez que en trasformación desde modelos y culturas tradicionales, y a pesar de estar fragmentado y compuesto fundamentalmente por pymes con poco músculo financiero. Un tejido empresarial que se verá en la necesidad de adaptarse a los cambios para aprovechar todas las posibilidades, singularmente las directamente relacionadas con el idioma: no podemos olvidar que el español conforma un mercado potencial que supera los 400 millones de hispanoparlantes en todo el mundo. El mercado español de medios y entretenimiento, del que los contenidos digitales son el 27 por ciento, es el quinto de Europa, con un 6,6 por ciento de presencia, y que ya representa el 2,2 por ciento del mercado mundial.
En definitiva, como bien recomienda el centro de la IE Business School, el sector debe adaptarse a los cambios globales en su triple vertiente tecnológica, creativa y empresarial para hacer frente al ineludible cambio de modelo económico, concluyendo que es imperativo hacer una apuesta real por la innovación aplicada que nos aleje de sectores que, evidentemente, han tocado techo.
- Libro blanco de los Contenidos Digitales elaborado por Oliver Wyman, con la colaboración de Red. es y ONTSI en www.enter.es/enter/cms/es/documento/4959/1
La batalla de la seguridad TI no está ganada, todo lo contrario
Por razones de seguridad, todas sus comunicaciones del presidente americano deben estar cifradas y, además, ser registradas y archivadas de forma oficial hasta ser desclasificadas. Vamos que tendría que olvidarse de cuentas de correo particulares, comunicaciones personales, post en blogs y el 'estoy en Facebook'.
Tengo que investigar qué ha pasado al respecto. Y si Obama, tan aficionado a la web y al uso de dispositivos TIC, ya ha logrado cambiar las normas y puede seguir usando sus dispositivos TIC. Lo confirmaré, pero me da que no.
Porque frente a esa perspectiva positiva del uso de la Tecnologías de la Información, alineadas con los derechos de las gentes de expresarse y comunicarse, palpitan nuevas pesadillas para los responsables de seguridad y de TI, obligados a agregar capas y capas de cifrados y control de acceso sin olvidarnos de lo que va a suponer la masiva utilización del ‘cloud computing’, de la nube como residencia de datos y aplicaciones. Un escenario que convertirá en anécdota sucesos tan sonados como la pérdida de un portátil con información corporativa o de historiales de pacientes encontrados en un contenedor.
Lo cierto es que el problema es mayúsculo. Según un informe de PriceWaterhouseCoopers, menos de un 50 por ciento de las empresas cifran la información contenida en los dispositivos portátiles de sus empleados y directivos; porcentaje que se reduce todavía más en cuanto a copias de seguridad, llegando a menos del 40 por ciento en cuanto a móviles y comunicaciones wireless.
Y estamos empezando nuevas revoluciones TI, entre las que están las de las redes sociales y las mencionadas de las TIC en las nube, de las que tanto se habla frente a lo relativamente mucho menos sobre quién es el responsable de los datos y el papel de los suministradores en garantizar la seguridad de la información.
De hecho, si escuchamos a los que día y noche velan por la seguridad TIC respecto a las prácticas y recursos de mas mafias de la ciberdelincuencia sólo cabe una conclusión: que empresa y usuarios van perdiendo la batalla de la seguridad.
Veremos cómo ha gestionado Obama esa obligada desconexión de su infraestructura tecnológica personal o si la incorpora a esa agenda de utilización intensiva de las TIC con la que pretende redecorar la Casa Blanca. Frente a la política Bush que básicamente consideraba las TI como impulsor de la economía y, por ello, aplicó una política liberal de suavizar leyes y regulaciones dejando que el libre mercado actuara y decidiera ganadores y perdedores, Barack Obama considera a las TIC como claves de innovación y futuro y tiene previsto invertir en ellas con el fin de que contribuyan a restablecer el crecimiento económico.
Entre los conceptos por los que apuesta el nuevo ejecutivo norteamericano destacan la neutralidad de la red y el impulso a las infraestructuras y servicios de banda ancha como servicio universal para todos los ciudadanos americanos, así como de un uso más eficiente del espectro radioeléctrico, aportando más ancho de banda para las comunicaciones móviles lo que sin duda supondrá un nuevo amanecer para la innovación ‘wileress’. Mejoras en la distribución y control, en modernización de la sanidad, de la comunicación y, en general, mayor transparencia de lo público pueden contribuir a un nuevo y brillante futuro para la industria de la tecnología.
Hola a tod@s
Una de las principales enseñanzas del curso básico de centilela, como bien sabemos los que hemos hecho la 'mili', es dar la alarma; mucho más trascendente que descubrir que se acerca el enemigo. Así, en estos tiempos que llamamos de la Sociedad del Conocimiento, lo de saber está muy bien pero lo verdaderamente valioso, lo que verdaderamente contribuye a mejorar y a progresar es el compartir lo que se sabe: una obviedad, cierto, vigente a lo largo y ancho de la historia de la humanidad. La diferencia es que ahora hay medios capaces de difundir y de relacionarnos como nunca.
Aquella 'Aldea Global' anticipada por Marshall McLuhan hace 40 años se ha convertido en patio de vecindad con unas capacidades de interconexión e interrelación imposibles de imaginar hace unos días: basta con dedicar un poco de tiempo a este mundo cercano, concurrido e interoperable de redes de telecomunicaciones, tecnologías y medios para descubrir su potencia y apasionarse con lo que, paso a paso, se consigue: una riqueza de medios, contenidos, intercambios, autores y lectores en la que los papeles y protagonismos varían tanto como para complicar el saber quién es quién en la cadena de la redacción, edición, difusión y lectura.
‘El medio es el mensaje’, ‘La Galaxia Gutemberg’, los medios ‘fríos’ o ‘calientes’, los medios como extensiones de las personas, McLuhan adelantó muchos conceptos de la Sociedad de la Información, hoy tan populares como aceptados por evidentes.
Por esa senda me gustaría avanzar en este blog. Con toda modestia y con muchas limitaciones que intentaré superar, quisiera hacer como McLuhan, que no pretendía llegar a ninguna parte sino, sencillamente, ir, avanzar: con total libertad, sin complejas argumentaciones, dejando que el pensamiento fluya libremente sobre una espiral de ideas, iniciativas y conocimientos abierta a todos y, especialmente, a la innovación, a la reflexión y, en definitiva, a la participación en un viaje que me parece apasionate.
Sin grandes ambiciones espero ser capaz de responder al reto, aprender e interesar. Y, no me olvido, agradecer en esta primera entrega a todos los que me han animado a dar el salto desde el off line a los mundos digitales, especialmente a Luciano Rubio, erudito de las ciencias Web y amigo, que estoy seguro que me dirá más de una vez que tenía que haber empezado con esto hace algunos años.
Empieza la aventura...